La Panga
Indira Vizcaíno, los frentes, desaciertos y las lecturas rumbo al 2024…
Mayahuel Hurtado Ortiz
Los que buscaron y buscamos que la alternancia llegara a Colima lo hicimos convencidos en que era necesario un cambio para mejorar en todos y cada uno de los sentidos, el hartazgo del pueblo por los excesos del PRI eran suficientes como para determinar un cambio de dirección y es que no debemos olvidar que esa inercia de cambio estuvo presente desde el 2015, cuando se quedó a nada de ganar Jorge Luis Preciado Rodríguez candidato del Partido Acción Nacional la gubernatura. La historia de la lucha inicial por la alternancia en Colima termina en 2018 con el matrimonio político del PAN y del PRI para enfrentar al candidato Andrés Manuel López Obrador abanderado de Morena.
Desde ahí se inicia a construir el proyecto rumbo a la gubernatura de Indira Vizcaíno Silva, que tras las siglas del Partido Encuentro Social, ganó la diputación federal por el segundo distrito electoral y al mismo tiempo nació la carrera de Rosi Bayardo, suplente de Indira, para después del triunfo de AMLO en la presidencia y apoyada en la cercanía de su padre Arnoldo Vizcaíno Rodríguez con el presidente López Obrador, la designaran delegada de programas federales, quien a pesar de que se dijera que éstos funcionarios no serían candidatos, los hechos nos comprueban lo contrario, ya que un nutrido porcentaje de candidatos que han ganado gubernaturas o se quedaron cerca del triunfo, fueron delegados en sus entidades.
En ese entonces sus principales oponentes a vencer eran los Yáñez Centeno, César tan cercano al presidente y Claudia al igual que Indira recibió la oportunidad para convertirse de un salto en diputada federal por el primer distrito electoral, puesto al que nunca renunció hasta buscar ser precandidata a la gubernatura. Cuando todo parecía indicar que Morena trataría la política interna de manera diferente a los partidos tradicionales, ya había indicios de rupturas tras los resultados de las designaciones a candidatos para el 2018, debido a que obradoristas y fundadores de Morena en la entidad, no fueron palomeados para subirse a la aplanadora electoral de 2018 que arrasó con todo no sólo en Colima, sino en todo el país.
Es importante destacar que de el Tsunami o marca AMLO de 2018, obtuvieron los triunfos al senado Joel Padilla y Gricelda Valencia, ambos aliados de la Cuarta Transformación encabezada por el presidente, que también buscaron impulsar el proyecto para la gubernatura, y al ver que Mario Delgado apoyaría con todo a Indira Vizcaíno Silva, no quisieron confrontar como los Yáñez Centeno y siendo más sagaces, dejaron como precandidata del Partido del Trabajo a la maestra Aurora Cruz, una académica, culta, inteligente y leal mujer de la izquierda del PT en el estado, no desgastando su imagen y fortaleciendo su trabajo desde el senado para 2021.
La historia política de la gobernadora Indira Vizcaíno, siempre estuvo relacionada con el PRI, recordemos que Rogelio Rueda Sánchez fue uno de sus más cercanos asesores y posteriormente aliados, para muestra un botón, una de las curules es ocupada por Andrea Naranjo, hija política de Rogelio Rueda, lo mismo ocurrió con José Ignacio Peralta Sánchez a quien se dice, apoyó la campaña del ex gobernador en el 2015 y como gratitud recibiera el cargo de Secretaria de Sedescol, ¿Quién va a olvidar la cariñosa carta de despedida que Martha Zepeda (que no es santo de mi devoción) le dedicó?
Su encargo al frente de la dependencia no duró mucho tiempo, menos cuando el panorama electoral le estaba poniendo todo en bandeja de plata para ser precandidata a la gubernatura y tuvo que renunciar al cargo del gobierno priísta en turno, donde hay que decirlo, nunca estuvo cómoda y centrarse en construir desde 2017 su proyecto político individual.
Libre del cargo del PRI, pudo entrar con el pie derecho y afiliarse como militante a Movimiento de Regeneración Nacional logrando obtener la precandidatura para la elección a gobernador en 2021 y ser el factor de división al interior de Morena, donde sus frentes en la izquierda le comenzaron a sacar el abanico de situaciones, o dígame usted ¿Quién olvidará los discursos y videos que le dedicó la ex diputada federal Claudia Yáñez Centeno y otros integrantes de la izquierda?
Ya en su campaña 2021, morenistas de cepa, así como aliados estratégicos le ayudaron a llegar, sin embargo, sería bueno preguntarnos ¿Dónde se encuentran esas personas laborando en gobierno del estado? Sin embargo integrantes claves como parientes, compadres y amigos de lo que se conoció como la “chiquimafia del poder”, tal y como ella bautizara a los PRIANISTAS en Colima, siguen en un porcentaje considerable en puestos claves, sin que se haya hecho nada al respecto para darles oportunidad a los cuatroteístas de ocupar dichos cargos, bajo el argumento de “que se trataba de un gobierno y no de un partido político”.
En el caso de sus colaboradores en los diferentes puestos del actual gobierno, se ha mencionado que son cercanos, es decir, familiares, amigos, compadres, ahijados, de la izquierda y aliados del PRI de ultima hora, forman la estructura de su gobierno, por eso es un santo desbarajuste, que busca mitigarse con visitas presidenciales o salidas exppres a la ciudad de México sin decirnos ¿Cuáles son los beneficios que la ciudadanía obtendrá en materia de seguridad, economía, salud y educación? Pues solo vemos las galerías de fotos de visitas a funcionarios y muy especialmente a la jefa del gobierno capitalino Claudia Sheimbaun, así como su proclividad a participar en impulsar precandidaturas de Morena en búsqueda de gubernaturas en diferentes partes de nuestro país, donde se pnía como ejemplo a Colima como modelo de gobierno.
Si a eso le sumamos sus decisiones “faraónicas” como muchos fundadores de Morena en la entidad lo han expresado, tenemos un coctel muy peligroso, para muestra basta leer las noticias a diario, las decisiones y designaciones a los cargos públicos y el manejo de la política interna de Morena, como lo hicieron en el PRD, cuando inició su carrera política, aunque las hemerotecas muestran su participación en acciones juveniles priístas en una fotografía al lado de Mely Romero.
Por si faltaba la cereza del pastel, está la reciente elección de Consejeros de Morena, en donde presuntamente hubo de todo un poco, y denunciaron en las instancias electorales acarreo, coacción del voto, uso de vehículos oficiales, en pocas palabras, fue un desastre ¡Poco faltó para que se armara la bronca como en Oaxaca, Michoacán u otras entidades, pero los colimenses son pacíficos, evitan los pleitos y están en espera del fallo que se dará en próximas fechas. Esto sin olvidar que la oposición panista no quita el dedo del renglón sobre el tema de la revocación de mandato, mismo que se encuentra en otras instancias de justicia.
Pero sus porristas oficiales dicen lo contrario, todo va viento en popa, todo es maravillosamente armonioso y ya hasta repartieron las candidaturas, como por ejemplo a Rosi Bayardo ya la dan como precandidata a la alcaldía de Manzanillo, a Viridiana Valencia y Ana Karen, ya las tiene trabajando seguramente para algo grande, su papá el profesor Arnoldo Vizcaíno, al parecer cobró más fuerzas y simpatías tras el resbalón en el programa de radio donde se expresó de forma poco asertiva para un político, en donde las Griseldas, la senadora y la alcaldesa de Manzanillo les propinaron una dosis de palabras y comentarios que seguramente en la carrera rumbo a 2024 no olvidarán. Pero para que preocuparse. las encuestas lo sitúan según los escribanos de la gobernadora, como el dueño de las escrituras de Morena en la entidad.
No podemos olvidar el encontronazo con Martín Flores Castañeda, líder de los burócratas quien demostró su fuerza en la pasada elección para el cambio de dirigente, así como el choque de trenes constante entre la gobernadora Indira Vizcaíno y la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez.
En fin, esperemos al tiempo y los resultados, dejando en claro que desde este espacio impulsé la alternancia, pero siempre seré puntual en manifestar lo que no considero correcto. Por el bien de Colima sea nuestro o nuestra, urge una reingeniería al interior del gobierno del estado, donde gente de la Cuarta Transformación trabaje para consolidar su avance e implementación en nuestro estado y no sólo quede en discursos, ya que lo rescatable hasta el momento de la actual administración es como ya lo había dicho en entregas anteriores, Operación Salud Colima y Colibecas, esta última con algunos detalles por afinar.