Análisis Político
LA GOBERNADORA DEBERÍA RESCATAR AL TRANSPORTE PÚBLICO
Abel González Sánchez
Colima ocupaba hace algunos años el tercer lugar mundial con mayor número de vehículos en forma porcentual por familia, pues hay familias que tienen hasta 6 vehículos, además de ocupar los primeros lugares a nivel nacional sobre las tarifas más bajas en camiones urbanos y taxis, además las ciudades del estado son las más pequeñas del país, por otra parte, entraron los mototaxis y los vehículos particulares con aplicaciones para prestar el servicio de pasaje como son; Uber, Cabify, DiDi, InDriver, etc. y para rematarlos tienen más de 5 años que no les autorizan aumento de su tarifa, estos datos y problemas son reales, y afectan la rentabilidad económica de los transportistas o dueños de camiones urbanos y sub urbanos provocando un gran rezago y un deficiente servicio para la población más humilde.
LA PANDEMIA AFECTÓ GRAVEMENTE EL TRASPORTE PÚBLICO La suspensión de clases durante la pandemia que fueron casi dos años hizo prácticamente tronar a los concesionarios de los camiones urbanos y afectó también a los taxistas, concesionarios y choferes, las pérdidas económicas fueron considerables de hecho casi el 20 por ciento de camiones urbanos fueron vendidos por incosteabilidad en los últimos años, casi ya no existe el hombre camión, denominado así a quien tuviera una sola unidad, porque no puede sobrevivir, pues sin duda la vida comercial en el transporte y de muchos otros rubros dependen en gran parte del funcionamiento de las escuelas públicas y particulares, la movilización es lo que hace vivir a las ciudades, y los taxis también bajaron sus ingresos, redujeron sus cuotas a los dueños, hasta el valor de las concesiones de taxis también se fueron a casi la mitad, antes una concesión costaba más de un millón de pesos hoy están por debajo de los 500 mil pesos.
NO HAY RECIPROCIDAD DEL GOBIERNO CON LOS TRANSPORTISTAS En la mayoría de los estados y más aún en la capital del país durante años han subsidiado y otorgado diferentes apoyos institucionales en favor del transporte público urbano, en especial a los camiones urbanos, algunos inclusive han dado el aval para que puedan comprar unidades nuevas ya que sus ingresos no son suficiente para que les otorguen algún crédito refaccionario para la compra de unidades, pero en Colima desde hace 30 años no ha existido algún apoyo del gobierno estatal para ellos, un peso partido por la mitad no gasta para su modernización, todas las administraciones dicen que no tienen lana, a pesar de que los transportistas de Colima son los que dan directamente el 50% de descuento a los estudiantes, a las personas con discapacidad y de la tercera edad, eso también hace bajar sus ganancias y en la mayoría de los estados no gozan este descuento.
NACHO PERALTA NO CUMPLIÓ CON TRANSPORTISTAS Poco antes de terminar el sexenio el ex gobernador Ignacio Peralta se comprometió con las organizaciones transportistas de aumentarles la tarifa rezagada si empezaban a comprar camiones nuevos, y los transportistas cumplieron, Sintra organización que tiene 110 camiones compró once camiones nuevos erogando más de 25 millones de pesos, y otras organizaciones lo hicieron también, de hecho llevaron las unidades nuevas al complejo administrativo para que el entonces gobernador Nacho Peralta diera el banderazo para dar a conocer el inicio de la modernización, pero los dejó colgados, se le olvidó aumentar la tarifa, quizás no lo hizo porque se vinieron las campañas, los engañó y ahora tienen serios problemas para pagar dichas unidades por la baja rentabilidad.
EN SEMOV NO ESTÁ LA SOLUCIÓN El tema del transporte público es un tema complicado, pero muy importante para el desarrollo estatal y la economía popular ya que representa un gasto importante familiar, la movilidad oportuna a un costo razonable es lo que desea toda la ciudadanía que estudia o trabaja, la titular de la Subsecretaría de Movilidad Blanca Livier Rodríguez quien ya no siento lo duro sino lo tupido poco podrá hacer si la gobernadora no agarra el toro por los cuernos, y aunque modifique roles o presione a su personal o a los transportistas, la solución del transporte está más arriba de su dependencia, la solución depende del gobernador o gobernadora en turno, porque se resuelve con la mejor rentabilidad de los camiones, porque implementar nuevas rutas sin aumentar las tarifas es perder más dinero de lo que están perdiendo hoy, es mandarlos al voladero, pues tienen más de cinco años que no han actualizado las tarifas, en cambio el combustible no cuesta hoy lo mismo que hace cinco años, esto es totalmente injusto.
EL PARO O HUELGA DE CAMIONEROS ES SOLO EL PRINCIPIO DEL CAOS Trascendió el paro de cerca de 40 camiones urbanos en esta semana protestando por la modificación de las rutas porque según la prensa se modificaron y planearon sin el aval de los transportistas, y en gran parte tienen razón, los funcionarios o los legisladores necesitan comprar un camión urbano o bien subirse a una unidad y preguntarle a un chofer el conflicto que se provoca la sola modificación de una ruta, es un tema técnico y más aún económico muy delicado y debe programarse con mucho tiempo porque si la gente carece hasta de paraderos, menos tendrá la información de la modificación de sus rutas, pues para los que no saben del tema, un camión puede perder hasta más de mil pesos diarios por abrir una nueva ruta. En una ruta tradicional y buena ganan cerca de 2,800 a 3000 pesos diarios, pero gasta cerca de 1800 pesos también diarios de diésel, por andar vuelta y vuelta, más a parte 600 pesos diarios que ganan los choferes en su mayoría, es decir su ganancia para el dueño del camión es de solo 400 a 600 pesos diarios en términos generales, pero hay algunas rutas nuevas que son obligatorias e incosteables porque casi no hay pasaje con pérdidas de hasta mil pesos cada vez que le toque y el concesionario tiene que poner de su bolsa el sueldo de los choferes, porque solo ganaron para el pago del diésel, los operadores lo saben si es que les preguntan, la situación es grave.
Pero si sacaran bien las cuentas con el costo del seguro social del chofer, el del seguro de daños a terceros y del pasaje o de vida para los usuarios del camión, el pago de llantas, servicios, y hasta la depreciación de la unidad, porque un camión pierde su valor mensual y anual, es decir los camiones hace diez años costaron un millón hoy cuando mucho valen 150 mil pesos, esa es una depreciación también, la situación es compleja.
LA GOBERNADORA TIENE LA PALABRA Indira Vizcaíno como gobernadora y nadie más de la administración estatal podría rescatar a los camiones urbanos que están en la quiebra, pues tiene la facultad para convocar al Consejo Consultivo del Transporte, sabe que es un problema rezagado por años, y no es únicamente la tarifa el conflicto, son muchos los problemas del sector del transporte público como son la falta de respeto de los sitios a que fueron asignados las concesiones de los taxis, los choferes están obligados a darle cuentas al dueño con cerca de 500 pesos por día por eso abandonan los sitios de las colonias apartadas y de las localidades, el problema viene desde hace años, todos los taxis están ruleteando en las ciudades y robándole el pasaje a los camiones urbanos hasta en los paraderos y se dan el lujo de llevar a dos pasajeros o servicios a distinto rumbo, tampoco respetan la tarifa conforme a sus trayectos, cobran entre 10 a 20 pesos más de la tarifa oficial, la gente los paga porque no hay información adecuada al respecto, en cambio si un chofer de camión pretende cobrar un peso o dos de más, casi lo linchan.
Se necesita reorganizar al transporte público en los diez municipios, urge que los camiones realicen sus trayectos con más frecuencia y por las vías más rápidas, pero falta mayor acercamiento y acuerdos entre las partes, si recordamos en la administración de Elías Zamora si pudo modernizar el trasporte urbano con acuerdos, logró que entraran cientos de minibuses nuevos en todo el estado debido a que gastan menos diésel, y ya con Fernando Moreno esos minibuses eran chatarra y también se modernizó el transporte público mediante nuevos acuerdos con los mismos transportistas, avalando que quienes compraran camiones nuevos en lugar de esos minibuses entrarían a las mejores rutas en forma más repetitiva para su pago de la unidad, así se logró la modernización en todo el estado, lo mismo puede ocurrir en ésta administración estatal antes de que se inicie el caos.
La solución al problema del trasporte de camiones urbanos y sub urbanos que van a las localidades no está en Semov sino en el Palacio de Gobierno o mejor dicho en el Complejo Administrativo, la solución no son rutas nuevas, ni las multas a choferes o a las concesionarios a diestra y siniestra, y menos resuelven el problema con las amenazas, los dueños de los camiones urbanos están prácticamente tronados económicamente, la mayoría por eso vendieron sus camiones pues es muy baja la rentabilidad por todo el escenario adverso expuesto, no es lo mismo un camión urbano de Colima que lleva cuando mucho diez pasajeros en su mayor tiempo a otro de la ciudad de Guadalajara que todo el día va repleto, pero lo peor es que en Colima los obligan a cobrar la misma tarifa desde hace 5 años y la gasolina o el diésel ya no cuesta lo mismo, eso es totalmente injusto, en otros lugares podrán aguantar más porque hay más usuarios pero los de aquí casi están fritos, lo que sí observamos es que cada año para los funcionarios y para los diputados hay aumento de sueldos, pero no para los transportistas porque tiene buen argumento, alegan políticamente que dañan la imagen de los partidos y sus gobiernos. ¿Qué bárbaros?