Ah, Manzanillo…!!! Ese hermoso rincón del Pacífico donde la brisa marina acaricia las mejillas y las mujeres policías parecen haber tomado un curso intensivo en intimidación. Imaginemos la escena: un grupo de valientes damas uniformadas, patrullando con la gracia de un elefante en una tienda de porcelana, recorriendo los miradores de Las Brisas…Su misión: asegurar que nadie disfrute de una cervecita o un coctelito sin el toque magistral de su presencia amenazante. Porque, claro, quién necesita relajarse en un puerto turístico cuando puedes sentirte como si estuvieras en un juicio…???
Es curioso cómo la sensibilidad parece haberse quedado en casa ese día. En lugar de ofrecer una sonrisa y un «Hola, turistas…!!!”esas heroínas del orden deciden que la mejor manera de salvaguardar la paz es con miradas fulminantes y una actitud que haría temblar al más valiente. Acaso tienen cuotas que cumplir…??? O simplemente están compitiendo por el título de «La policía más temida del mundo»…??? Es un misterio digno de resolver.
Y mientras los turistas se sientan a disfrutar del atardecer con su bebida en mano, ahí están ellas, como guardianas del buen comportamiento, asegurándose de que nadie se pase de copas. Porque claro, los margaritas son el verdadero enemigo aquí. Un brindis por la seguridad pública, que a veces parece más una cacería de brujas que una labor altruista.
Así que aquí va un llamado a Rosy Bayardo , presidenta municipal, y a su jefe policiaco: ¿podrían hacer algo al respecto? Quizás una capacitación sobre cómo ser amables y serviciales en lugar de intimidantes podría ser útil. Después de todo, Manzanillo es un destino turístico, no un campo de concentración para cervezas.
En fin, esperemos que estas mujeres policías encuentren pronto su camino hacia la empatía y el buen trato. Mientras tanto, los miradores seguirán siendo el escenario perfecto para disfrutar del sol y las olas… siempre y cuando no te crucen en el camino esas patrullas que parecen salidas de una película de terror. ¡Salud!