En un giro tan inesperado como un episodio de una telenovela mexicana, el presidente Donald Trump, ese maestro del espectáculo político, ha decidido que es hora de sacar el gran arsenal estadounidense para lidiar con los cárteles de la droga. ¿Por qué? Porque, claro, en su mundo, el problema del narcotráfico se resuelve con un par de tuits y una declaración grandilocuente.

En su más reciente discurso, que bien podría haber sido escrito por un guionista de Hollywood en su día libre, Trump declaró la guerra a los cárteles, enfocándose especialmente en esos villanos de película: el cártel de Sinaloa y el cártel de Jalisco Nueva Generación. Su plan maestro incluye “erradicación por todos los medios y recursos” disponibles. ¡Vaya! ¿Acaso pensó que estaba en un videojuego? “¿Por qué no simplemente lanzamos una bomba y solucionamos todo?”, parece que piensa mientras ajusta su corbata.

Y no se quedó ahí. En su búsqueda por la justicia (o por un poco de atención mediática), mencionó que la pena de muerte debería aplicarse a los líderes de mediano y alto rango. Qué idea tan original…!!! Porque claro, en lugar de abordar las raíces del problema del narcotráfico con políticas inteligentes y diálogo internacional, la solución más efectiva es simplemente eliminar a los “malos” como si fueran personajes desechables en un juego de acción. Bravo…!!!

Imaginen la escena: Trump en el Despacho Oval, rodeado de mapas y fotos de criminales, como si estuviera planeando una misión secreta. “¡Vamos a hacer que estos cárteles sean historia!”, exclama mientras señala con su dedo índice hacia el mapa. Y todos aplauden porque, después de todo, ¿quién no querría ver a su presidente vestido como un superhéroe en una cruzada épica?

Por supuesto, detrás de esta retórica belicista se esconden cuestiones más profundas sobre la violencia y la corrupción que han plagado a México durante décadas. Pero eso no importa cuando tienes un showman al mando; lo importante es el espectáculo, las palabras grandiosas y las promesas vacías que hacen vibrar a sus seguidores.

Así que aquí estamos, en medio del circo político estadounidense, donde las amenazas se convierten en propuestas serias y donde los cárteles son solo otro enemigo imaginario al que hay que derrotar para ganar puntos políticos. Mientras tanto, los ciudadanos comunes siguen lidiando con las consecuencias del narcotráfico en sus comunidades.

Al final del día, probablemente lo único que logre Trump sea hacer ruido… mucho ruido. Pero hey, ¡al menos nos da algo sobre lo cual hablar!
Pero y El Cartel de América…??? Escupe Pa” arriba Trump. Le creeré cuando inyecten al primer gringo mañoso. Por ahora es puro rollo mareador…??? No lo sé ,,, un tipo como Trump todo se puede esperar.

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